Esta fase cultural indígena se ubicó entre los años 400 a.C. y 948 d.C.
Ocupó las regiones comprendidas entre los ríos Quijos y Cosanga, al
oeste de la provincia de Napo, especialmente junto a los actuales sitios
de Papallacta, Cuyuja, Baeza, Cosanga, Borja, El Chaco, Huila y Chalpi.
Vivían en poblados de hasta quince o veinte casas alrededor de una
plaza, y llevaron una vida religiosa y ceremonial muy intensa. En cuanto
a sus costumbres funerarias,«parece que al muerto lo
colocaban en posición extendida dentro de una caja o sarcófago formado
por varias piedras lajas; junto al difunto se colocaban algunas hachas
de piedra desde una hasta 20 ó 30. Dada la relativa escasez de tumbas
sospechamos la práctica del canibalismo»